Cuando conocí a Ana lo primero que me fascinó es su maravillosa
capacidad para ver luz y potencial en todos los que le rodean
además de una vocación innata por ayudar a los demás, que
realmente, quién está con ella, sabe que brota de lo hondo del
corazón.
Por eso cuando compartió conmigo esa idea de proyecto
personal tan importante, tuve una confianza ciega en que esta
vocación por ayudar se iba a materializar y que, sin duda, iba a
aportar un gran bien a tantos, como en su día hizo conmigo.
El Empoderamiento, el Autocuidado y el Amor y la Confianza en
una misma, han sido unos de los grandes potenciales que Ana
me ayudó a descubrir. Creer en mí y en lo que dice mi corazón.
Sé que suena a tópico, pero aunque he tenido que trabajar estos
aspectos en mí misma bastante, tal vez no lo hubiera hecho si
Ana no hubiese abierto un poquito esa puerta por primera vez.
Ser acompañada por Ana es tener la tranquilidad de un
crecimiento personal desde la confianza, el respeto y el cariño.
Alba Jiménez
Fisioterapia Salud Mental