Después de tantos años en la tierra no sé cuánto tiempo real he vivido.

Un suspiro, un aliento, un resquicio de aire en mi pecho.

¿Qué significa para mí?

La vida en la tierra me ofrece la posibilidad de respirar y yo ¿Qué hago con ello?

Honestamente Nada.

Si conecto con mis pensamientos, mis emociones y mi cuerpo empiezo a darme cuenta del gran desconocido que soy para mí.

No sé hacerlo, aunque he descubierto que no es una cuestión de hacer, ni de pensar, sólo de sentir.

Me pongo a ello, me da miedo, no sé a qué, quizás hay algo que tema descubrir.

Tomo aire y de nuevo me sumerjo en mi propia dimensión y se activa mi segunda Atención apareciendo sombras, sensaciones que no conozco, no me gustan,
quiero volver, espero, confío, respiro y entonces viene la calma invitándome a la escucha, a mi propia escucha,

Esa Voz interna que me susurra,

Mi Voz Irá Conmigo.

Dedicado a todas las personas que valientemente expresan y comparten su vulnerabilidad. Agradecida a cada una de ellas por inspirarme tanto….